Ubicada estratégicamente entre Galicia y Portugal, Tui es mucho más que una ciudad fronteriza. Es el punto de encuentro entre culturas, un núcleo histórico cargado de simbolismo y, para muchos, el inicio de una travesía inolvidable: el Camino de Santiago. 

Su imponente Catedral de Santa María, visible desde la otra orilla del Miño, no solo destaca por su arquitectura, sino por su relevancia espiritual para los peregrinos. Comenzar la peregrinación aquí es hacerlo desde un lugar cargado de historia, misticismo y belleza. No es una elección casual: es una declaración de intenciones.

 

La historia de la Catedral de Santa María de Tui

La catedral de Tui empezó a construirse en el siglo XII sobre un antiguo templo visigodo, y su consagración tuvo lugar en 1225. Su edificación se desarrolló durante más de un siglo, lo que explica la mezcla de estilos arquitectónicos, con una base románica y una clara evolución hacia el gótico.

Durante la Edad Media, esta localidad fue uno de los centros religiosos y administrativos más importantes de Galicia. La sede episcopal del sur gallego, con jurisdicción sobre amplios territorios, convirtió la ciudad en un punto clave tanto para el control político como para la atención espiritual de los peregrinos.

El templo no solo servía como lugar de culto, sino también como fortaleza. De hecho, su fachada occidental tiene aspecto militar, con torres almenadas que defendían la ciudad ante ataques desde Portugal. En el interior se han celebrado sínodos, consagraciones, bodas de nobles y actos de gran repercusión histórica.

 

Qué ver en la Catedral de Tui: recorrido por su interior y entorno

El conjunto monumental de la Catedral de Tui es uno de los más valiosos de Galicia. Al entrar, el visitante se encuentra con una planta basilical de tres naves y bóvedas de crucería. El contraste entre la austeridad románica y los detalles góticos crea un ambiente único.

Entre los elementos más destacados se encuentran:

 

  • El retablo mayor barroco, obra de gran riqueza ornamental.

 

  • La capilla de San Telmo, patrón de la ciudad y figura venerada por marineros y peregrinos.

 

  • El claustro gótico, único en Galicia, que permite pasear entre arcos ojivales y silencios seculares.

 

  • El Museo Catedralicio, que expone custodias, cálices, imágenes medievales y documentos históricos.

 

También merece la pena observar el coro de madera tallada, la sillería del siglo XVII y el órgano barroco, que aún suena en ocasiones especiales.

 

Horarios, tarifas y cómo organizar tu visita

La Catedral abre todos los días, salvo en fechas puntuales por actos religiosos. El horario habitual es de:

 

  • Abril a octubre: de 10:00 a 20:00.

 

  • Noviembre a marzo: de 10:00 a 18:00.

 

La entrada general cuesta 5 €, aunque hay descuentos para grupos, peregrinos con credencial, estudiantes y mayores de 65 años. El ticket incluye la visita a la catedral, al claustro y al museo. También se ofrecen visitas guiadas y audioguías en varios idiomas.

📍 Consejo útil: realiza la visita a primera hora para evitar aglomeraciones y disfruta de las vistas desde la plaza de San Fernando, con el Miño y la ciudad portuguesa de Valença como telón de fondo.

 

¿Por qué iniciar el Camino desde Tui?

Existen varias razones prácticas y simbólicas por las que Tui es una de las salidas preferidas del Camino de Santiago:

 

  • Recorrido mínimo para la Compostela: desde aquí hasta Santiago hay poco más de 100 kilómetros, la distancia mínima exigida para obtener la acreditación oficial del peregrino.

 

  • Conexión internacional: la ciudad recibe peregrinos que cruzan desde Portugal, especialmente desde Valença, a través del Puente Internacional.

 

  • Infraestructura: cuenta con una excelente red de hoteles, restaurantes, servicios médicos, tiendas de deporte y transporte.

 

  • Simbolismo: empezar la aventura en una catedral medieval tiene una carga emocional poderosa. No es solo empezar a caminar, es dar inicio a una experiencia vital.

 

Además, al iniciar en Tui se atraviesan paisajes naturales de gran belleza, como el Parque Natural del Monte Aloia, y poblaciones con sabor auténtico como O Porriño, Redondela o Pontevedra.

 

¿Por qué el Camino Portugués desde Tui es una elección tan especial?

Empezar el Camino de Santiago en Tui es una decisión que cada vez toman más peregrinos, y no es casual. La localidad no solo cumple con la distancia mínima para obtener la Compostela, sino que además ofrece un recorrido equilibrado, con buena infraestructura y un entorno natural y cultural muy rico.

Desde sus primeros pasos, esta ruta combina paisajes rurales, pueblos con encanto, puentes medievales, viñedos, bosques autóctonos y ciudades históricas como Pontevedra o Padrón. La cercanía a la frontera portuguesa y la presencia de la majestuosa Catedral de Tui como punto de partida aportan un simbolismo adicional que muchos valoran profundamente.

Además, es una de las rutas más amables para quienes se inician en el Camino: las etapas son asequibles, la señalización es clara y el ambiente que se respira es hospitalario y tranquilo. Se trata de una experiencia completa, espiritual y culturalmente rica, sin necesidad de recorrer cientos de kilómetros. Por todo esto, es una opción ideal para vivir el Camino con autenticidad.

 

¿Y si elijo otra ruta? Comparativa con otras experiencias

Cada ruta hacia Santiago de Compostela tiene su propia esencia, y la elección depende en gran medida del tipo de experiencia que busques. 

 

  • El Camino Francés es el más popular y concurrido, con una gran red de servicios y una historia profunda que lo convierte en la opción más tradicional. Eso sí, puede ser más masificado, sobre todo en verano.

 

  • Quienes buscan paisajes de montaña, soledad y un mayor desafío físico suelen decantarse por el Camino Primitivo, que parte de Oviedo y atraviesa Asturias y Lugo entre valles y picos. Es duro, pero también muy gratificante.

 

  • En cambio, si prefieres una experiencia junto al mar, el Camino Portugués por la Costa ha ganado popularidad por su belleza natural y su ambiente tranquilo. 

 

 

 

El Camino del Norte, por su parte, recorre la costa cantábrica y ofrece vistas espectaculares del mar, pasando por ciudades como Bilbao o San Sebastián. Aunque tiene desniveles más exigentes, es perfecto para quienes buscan un contacto directo con la naturaleza y menos aglomeraciones. 

 

    • Más adelante, en el tramo del Camino del Norte desde Santander a Gijón el peregrino atraviesa zonas menos transitadas, con fuertes contrastes entre acantilados, playas salvajes y tranquilos valles verdes.

 

¿Y si no quiero preocuparme por nada?

Contar con agencias especializadas en viajes organizados Camino de Santiago puede ser una excelente decisión. Especialmente, si deseas centrarte únicamente en la experiencia personal sin tener que gestionar reservas, transporte de mochilas o planificación de etapas.

 

Tui, una ciudad con mucho que ofrecer

Además de la catedral, Tui es una ciudad que invita a quedarse. Su centro histórico está formado por un laberinto de calles empedradas, plazas recoletas y casas nobles. El ambiente es tranquilo, acogedor y perfecto para disfrutar de una tarde sin prisas.

No te pierdas:

 

  • La iglesia de San Telmo, construida sobre su casa natal.

 

  • Las murallas medievales, que protegieron la ciudad durante siglos.

 

  • El paseo fluvial, desde donde puedes observar la fortaleza portuguesa de Valença.

 

  • El Mercado Municipal, donde encontrarás productos frescos y típicos gallegos.

 

  • El emblemático Puente Internacional, que la une con Valença do Minho, simboliza la conexión entre dos países. Marca el inicio de la ruta para muchos peregrinos que cruzan desde Portugal.

 

Gastronomía antes de caminar

Si decides pasar la noche aquí antes de comenzar el Camino, aprovecha para probar su cocina tradicional. Algunos platos recomendados:

 

  • Empanada gallega de zamburiñas o bacalao.

 

  • Pulpo a feira con pimentón y aceite de oliva.

 

  • Mariscos frescos de las Rías Baixas.

 

  • Vinos albariños de la D.O. Rías Baixas, perfectos para brindar por el comienzo del Camino.

 

La emoción del primer paso

Levantar la mochila, calzarse las botas y dejar atrás la ciudad es una sensación que mezcla entusiasmo, nervios y una leve incertidumbre. La primera etapa, de Tui a O Porriño, es una introducción amable al Camino: 18 km de caminos rurales, bosques y pequeñas aldeas que van preparando al peregrino para lo que está por venir.

A medida que avanzas, empiezas a sentir cómo se libera la mente. Las preocupaciones quedan atrás, el cuerpo encuentra su ritmo y la mirada se abre a lo nuevo. Comenzaraquí es hacerlo con los pies en la historia y la mente en el futuro.

 

Etapas clave desde Tui hasta Santiago

Desde Tui hasta Santiago de Compostela hay aproximadamente 119 kilómetros, lo justo para obtener la Compostela. El Camino Portugués en este tramo combina tramos rurales, zonas urbanas, valles fluviales y pueblos históricos. Estas son las etapas más comunes:

 

  • Tui – O Porriño (18 km). El recorrido empieza cruzando calles empedradas y senderos fluviales. Es una etapa sencilla, ideal para aclimatarse. El tramo industrial se puede evitar siguiendo la variante por el bosque de As Gándaras.

 

  • O Porriño – Redondela (15,5 km). Una etapa cómoda y muy verde, donde se atraviesa el monte Cornedo. Redondela marca el punto donde se une el Camino Portugués por la Costa con el tradicional.

 

  • Redondela – Pontevedra (19,6 km). Camino lleno de encanto. Se cruza el puente medieval de Pontesampaio y se camina entre eucaliptos y aldeas de piedra. Al llegar a Pontevedra, te espera su casco histórico.

 

  • Pontevedra – Caldas de Reis (21,1 km). Tramo rural y relajante. A mitad de camino puedes detenerte en Barro o Briallos para visitar la fervenza (cascada) de Segade. Caldas es famosa por sus aguas termales, perfectas para descansar los pies.

 

  • Caldas – Padrón (18,5 km). Esta etapa mezcla lo natural con lo literario. En Padrón se dice que llegó la barca con los restos del Apóstol. La villa tiene un fuerte vínculo con Rosalía de Castro y Camilo José Cela.

 

  • Padrón – Santiago de Compostela (24,5 km). Última jornada, con subidas y bajadas moderadas. La entrada a Santiago es emocionante: tras cruzar O Milladoiro y el barrio de Conxo, aparece la Catedral. Momento de emoción y recompensa.

 

Consejos prácticos para el peregrino que comienza en Tui

Para empezar el Camino con buen pie desde Tui, ten en cuenta estos consejos basados en la experiencia de miles de peregrinos:

 

  • Llega la tarde anterior y aclimátate. Pasar al menos una noche aquí antes de empezar te permite conocer la ciudad, visitar la catedral con tranquilidad y preparar mentalmente el inicio del viaje. Además, evitas comenzar con prisas.

 

  • Sella tu credencial en la catedral. La credencial del peregrino se puede obtener en la Catedral de Tui o en la Oficina de Turismo. Asegúrate de sellarla antes de iniciar la primera etapa. Sin ella, no puedes obtener la Compostela al llegar a Santiago.

 

  • Evita el calor del mediodía. En primavera y verano, lo ideal es comenzar a caminar sobre las 7:00 u 8:00 h. Las primeras horas del día son frescas y te permiten avanzar sin agobios. Lleva protección solar y gorra.

 

  • Planifica tus etapas según tu ritmo. Aunque las etapas estándar son útiles, puedes adaptarlas según tu forma física. Hay alojamientos en puntos intermedios que permiten dividir jornadas largas o alargar las más cortas.

 

  • Usa calzado probado y cómodo. Evita estrenar botas o zapatillas el primer día. Elige calzado que ya hayas usado previamente en caminatas largas. Lleva también sandalias para descansar los pies por la tarde.

 

  • Considera el transporte de mochilas. Si deseas caminar sin peso, puedes contratar el porte de equipaje entre etapas. Esto te permite llevar solo lo necesario durante el día (agua, documentación, protección solar, etc.).

 

  • Disfruta del camino, no solo del destino. No se trata solo de llegar a Santiago. El Camino es un proceso de encuentro, pausa y descubrimiento. Observa, escucha, conecta con otros peregrinos y vive cada paso.

 

La Catedral de Tui no es solo un lugar bonito ni un monumento más del patrimonio gallego. Es una invitación al inicio de un viaje profundo, transformador y lleno de significado. Aquí empieza un recorrido físico y emocional, una experiencia que se graba en el recuerdo y que, en muchos casos, se convierte en una forma de ver la vida.

Si estás pensando en hacer el Camino de Santiago, iniciar desde Tui es mucho más que una buena elección: es empezar por todo lo alto.