Cuando te hablan del Camino de Santiago, esta es la segunda ruta más concurrida y la que está experimentando un fuerte crecimiento de peregrinos, tanto el Camino Central, como el que proviene de la Costa. Dentro de esta, hay algunas etapas que consideramos más interesantes y que estamos encantados de exponerte para que las conozcas mejor antes de recorrerlas.
Sabemos que esta experiencia será única y de la que guardaras un imborrable recuerdo. Te ayudaremos a vivir esta “aventura” a tu manera y te ayudaremos con la planificación de tu Camino, en base a nuestra dilatada experiencia.
Puedes iniciar el Camino en cualquier localidad de la ruta y finalizarlo, igualmente, donde desees, en Santiago de Compostela o en otra localidad del Camino – tu decides-.
Cuando te hablan del Camino de Santiago, esta es la segunda ruta más concurrida y la que está experimentando un fuerte crecimiento de peregrinos, tanto el Camino Central, como el que proviene de la Costa. Dentro de esta, hay algunas etapas que consideramos más interesantes y que estamos encantados de exponerte para que las conozcas mejor antes de recorrerlas.
Sabemos que esta experiencia será única y de la que guardaras un imborrable recuerdo. Te ayudaremos a vivir esta “aventura” a tu manera y te ayudaremos con la planificación de tu Camino, en base a nuestra dilatada experiencia.
Puedes iniciar el Camino en cualquier localidad de la ruta y finalizarlo, igualmente,
donde desees, en Santiago de Compostela o en otra localidad del Camino – tu decides-.
La mayor parte de la ruta transcurre por nuestro país vecino (Portugal).
El culto Jacobeo, ha tenido en el Camino Portugués, un territorio fundamental para entender la verdadera dimensión internacional del fenómeno de las peregrinaciones. Esta ruta tomo relevancia a partir del siglo XII, tras la independencia de Portugal, donde el fluir de los peregrinos hacia el Norte de la Península fue estableciendo lazos culturales, económicos y espirituales, a través de las fronteras. Su trazado hereda vías y Caminos antiguos, como la Vía XIX, construida en el siglo I d.C. que unía Braga con Astorga, a través de Ponte de Lima, Tui, Pontevedra, Santiago y Lugo y que fue una de las calzadas romanas más importantes. Debido a la peregrinación a Santiago, una parte importante de su red viaria se configuró de Sur a Norte, teniendo en cuando el Camino de Santiago, por lo que, a lo largo del misma. Un largo Camino, de unos 650 Kms, desde Lisboa hasta Santiago de Compostela que han recorrido millones de peregrinos, para postrarse ante la tumba del Apóstol, equivalente por su distancia e importancia histórica al Camino Francés, del Norte o de la Vía de la Plata. Desde Oporto, (Camino Central), se traslada por el interior el, a través de localidades como Barcelos, Ponte de Lima, y Valencia do Minho, desde donde entra en Galicia por Tui, ya en España, continua por Porriño, Redondela, Pontevedra, Caldas de Rei, Padron, donde se custodia el antiguo “Pedrón” y, finalmente, Santiago.
Existen numerosos motivos para que realicemos nuestra peregrinación a Santiago por esta histórica ruta, entre los que citamos los más importantes:
Es un viaje, a través de la historia de la cultura de España y Portugal, tan cerca y tan lejos en muchos aspectos, con infinidad de lazos comunes que ha producido una interacción de conocimientos, tradiciones y hechos históricos de enorme importancia en el devenir de la historia.
Recorreremos paisajes muy diferentes, eminentemente verdes, de carácter rural en la gran mayoría de su recorrido, con una agradable temperatura, influenciada por el carácter atlántico próximo o muy cercano, con ciudades cargadas de historia y monumentos, con una fabulosa gastronomía en ambos países y el carácter afable de sus gentes que nos hará sentir” como en casa”
Predomina en esta ruta, los viñedos, maizales, huertas, pinos y eucaliptos, así como la gran afluencia de ríos y arroyos que nos encontraremos a nuestro paso, o la constante presencia del mar, si realizamos el Camino Portugués de la Costa.
Monumentos como, el Puente de Don Luis sobre el rio Duero, la Catedral de la Sè, en Oporto, el espectacular Puente Romano de Ponte de Lima – de 380 metros de longitud y 15 arcos – sobre el rio Limia, Ciudad amurallada de Valença do Minho, la Catedral de Santa Maria (Tui), Santuario de la Virgen Peregrina (Pontevedra), Caldas de Rei (con sus balnearios), Padrón (localidad donde, según la leyenda recaló la barca con los restos del Apóstol Santiago) son sólo algunos de los lugares y monumentos que disfrutaremos en el Camino Portugués Central.
Ahora que ya conoces lo que ofrece esta ruta para el peregrino, quizás estés dibujando en tu cabeza el viaje. Suena muy bonito, y la verdad es que lo es, pero para una experiencia excelente es esencial planificar el Camino Portugués:
Mejor época para realizar el Camino Portugués
La elección de la mejor época para realizar el Camino Francés depende de varios factores como el clima, la afluencia de peregrinos y las preferencias personales. Tradicionalmente, los meses más concurridos son de mayo a septiembre, aprovechando el clima más cálido y los días más largos. No obstante, cada temporada tiene sus particularidades.
Es una época ideal para muchos. El paisaje se llena de vida, con campos verdes y flores silvestres. Las temperaturas son agradables, aunque pueden darse lluvias. La afluencia es moderada, lo que permite disfrutar de una experiencia más tranquila.
Aunque es la temporada alta, con más peregrinos en el camino y mayor actividad en los pueblos y ciudades, aunque debes tener en cuenta las altas temperaturas.
Similar a la primavera en términos de clima, el otoño ofrece un paisaje de tonos ocres y temperaturas más frescas. Hay menos peregrinos, lo que permite una experiencia más introspectiva y tranquila.
Es la época menos concurrida. Algunos tramos pueden ser complicados debido al frío, la nieve o la lluvia. Sin embargo, es ideal para quienes buscan soledad y reflexión. Es crucial verificar la disponibilidad de alojamientos, ya que muchos cierran durante esta temporada.
La distancia a recorrer varía significativamente según el peregrino y su planificación. En promedio, hay que caminar entre 20 y 25 kilómetros por día, aunque tú decidirás, siempre, qué deseas hacer. Es importante tener en cuenta las condiciones del terreno y el clima. Algunas etapas pueden ser más desafiantes debido a desniveles o condiciones climáticas adversas, lo que podría reducir la distancia recorrida en un día. Planificar con anticipación, considerando estas variables, asegura una experiencia más cómoda y satisfactoria. Finalmente, la flexibilidad es clave. Cada peregrino debe ajustar la distancia diaria según sus necesidades y capacidades, asegurando así un viaje memorable y enriquecedor.
El Camino Portugués es itinerario seguro para los peregrinos gracias a la buena señalización, la infraestructura establecida y la presencia de otros caminantes y locales, que os podrán ayudar, orientar o aconsejar de cualquier necesidad que podáis necesitar. No obstante, como en cualquier viaje, es importante tomar ciertas precauciones para garantizar una experiencia segura y placentera, principalmente saber los lugares por donde vais a transitar y los no teléfonos de asistencia al ciudadano de cada país (normalmente el 112), así como disponer de alguna de las numerosas guías y aplicaciones que te informan ampliamente de la ruta a seguir. La ruta está bien marcada con las famosas flechas amarillas, conchas de vieira, y otros tipos de señalización, que minimizan el riesgo de perderse.
Sí, esta es una experiencia enriquecedora, pero para las personas que lo realizan, por primera vez, algunos consejos pueden hacer la travesía más placentera y significativa:
Entrenamiento previo: Un mínimo de preparación física facilitará el camino. Realizar caminatas largas antes de partir ayuda a acostumbrar el cuerpo y a probar el calzado y equipo.
Equipaje ligero: Llevar lo esencial es clave. Lleva ropa cómoda y adecuada para diferentes climas, y recuerda que la mayoría de los alojamientos ofrecen servicios de lavandería. El peso ideal de la mochila no debe superar el 10% de tu peso corporal.
Calzado adecuado: Un buen par de zapatos de senderismo es esencial. Deben estar bien ajustados y ser cómodos para evitar ampollas y lesiones en los pies ( nunca debes utilizar un calzado con el que no hayas caminado anteriormente).
Hidratación y nutrición: Mantén un buen nivel de hidratación y lleva snacks energéticos . A lo largo del trayecto hay numerosos lugares para reponer provisiones y agua. Es muy importante que bebas agua, aunque no tengas la sensación de sed ).
Descansos y ritmo: Escucha a tu cuerpo. Es importante mantener un ritmo cómodo y no sobrepasar tus límites. Recuerda que tienes que ir a tu propio ritmo, no al de los demás y sobre todo, No tengas prisa para llegar al final de cada etapa, recuerda que lo importante del Camino, es el propio Camino, no el destino.
Documentación: Lleva siempre contigo tu pasaporte, tarjeta de seguro médico y la Credencial del Peregrino. Esta última es esencial para obtener la Compostela al final del Camino.
Apertura mental: Esta es una experiencia tanto física como espiritual y social. Muéstrate abierto a conocer gente nueva y a compartir experiencias. Muchas de las lecciones más valiosas provienen de las personas que encuentras en el camino.
Planificación, pero con flexibilidad: Estar abierto a los cambios puede enriquecer tu experiencia. Parte de la aventura es adaptarse a las circunstancias sobrevenidas en la ruta.
Recordar siempre que el Camino Portugués es tu viaje personal: cada paso es parte de tu propia historia.
Aunque tu decides tu Camino, las etapas que hagas y el recorrido dependerá, en gran parte, del tiempo que tengas disponible para realizarlo, destino final y los kilómetros que quieras caminar por día.
A titulo orientativo, las etapas “habituales” suelen ser de 20 a 25 Kms, por día.
No obstante, existen unas rutas “tipo” que suelen realizar la gran mayoría de los peregrinos, en cierta medida, por coincidir con localidades que disponen de unos servicios aceptables, tanto de alojamientos como de restauración, sanitarios, etc.
Citamos algunos de los tramos, más habituales. que suelen realizarse, dependiendo de lo anteriormente expuesto:
Desde Oporto a Tui (8 días)
Desde Tui a Santiago de Compostela (7 días)
*Puedes diseñar tu ruta, como lo desees, tanto en distancia por etapa, como en días de Camino.
Al igual que si realizas el Camino a pie, no existen unas etapas totalmente definidas, si deseas hacer el Camino en bicicleta, pues dependerá de lo expuesto anteriormente para las rutas a pie.
Como norma general, los ciclistas suelen hacer etapas, por día, de 40/60 Kms)
Vamos a citar algunos de las etapas más habituales:
Etapa 1: Oporto a Barcelos (52 Kms)
Etapa 2: Barcelos a Tui (74 Kms)
Etapa 3: Tui a Pontevedra (52 Kms)
Etapa 5: Pontevedra a Santiago de Compostela (64 Kms)
Por si todavía te quedan dudas, responderemos a las preguntas más comunes con respecto al Camino Portugués: