Muchas dudas se plantean a las personas antes de iniciar su Camino de Santiago, por primera vez. Aunque hay mucha información, tanto en internet como mucha bibliografía al respecto, vamos a tratar de aportar algo de luz al asunto como una de las principales agencias organizadoras del Camino de Santiago, para que podáis tomar una decisión, lo más ajustada a lo que buscáis.
Aunque imaginamos, al igual que nos pasó a nosotros la primera vez que hicimos el Camino de Santiago y quedar posteriormente fascinados, la incertidumbre y algo de nerviosismo es lógico que tengáis, ante algo nuevo. Estos temores se disiparán en las primeras horas de la andadura, tal y como nos pasó a nosotros.
Todo es mucho más sencillo de lo que parece, para vuestra tranquilidad, tener en cuenta que millones de peregrinos ya han realizado la ruta que pensáis hacer y que, al menos la mitad de ellos, no conocen el idioma y empiezan y finalizan la caminata, sin problema alguno. ¡No tengáis temor alguno y recuerda que el Camino te está esperando!
A continuación te damos consejos para organizar el Camino de Santiago, cómo preparar y planificar los aspectos más relevantes del viaje; así como datos prácticos para hacer alguno de nuestros itinerarios al Camino de Santiago, siendo el Camino de Sarria a Santiago el que goza de mayor popularidad y el más transitado por peregrinos de diferentes nacionalidades.
Estamos ante una decisión más importante de lo que parece. Ten en cuenta que hacer el Camino no significa unas “vacaciones al uso”, ya que tendréis que caminar durante una media de 5-6 horas cada día y durante varios días, con el correspondiente cansancio y posibles inconvenientes físicos que se puedan producir. Hay que tomar en consideración, por qué hago el Camino y si las personas con las que lo voy a realizar tienen la misma actitud y pensamiento al respecto.
En caso de organizar el Camino de Santiago Camino en grupo, es muy importante que cada persona adopte su propio ritmo de marcha, pues de lo contrario se pueden producir lesiones, en caso de ir a un ritmo superior al que podéis llevar con habitualidad. Aunque inicies el Camino solo, nunca te sentirás solo, pues en todas las etapas, encontrarás muchas personas que hacen la misma ruta y etapas que tú, siendo lo más habitual que te encuentres, si lo deseas, compañeros peregrinos, con los que entablar anécdotas y compañía.Si decides iniciar el Camino solo/a, no debes tener preocupación alguna, pues el Camino es totalmente seguro. Te adjuntamos el siguiente enlace para ampliar la información y consejos si inicias el camino en solitario.
Si afinamos, aún más, esta afirmación, los meses de julio y agosto suelen ser los más calurosos del año, aunque ello es, en teoría, máxime cuando últimamente, debido al “cambio climático”, hay tanta incertidumbre respecto a la climatología y muchas veces no se identifica muy bien las estaciones climatológicas en las que estamos.
Para las personas que quieran planificar el Camino en invierno (meses de noviembre a febrero), deben tener muy en cuenta la climatología, la temperatura es más fría y contamos con menos horas de luz, así como que serán más habituales las lluvias y, en zonas como los Pirineos y en zonas de la montaña de Lugo y León en el Camino Francés, tendremos que tener en cuenta la probabilidad de nevadas. Igualmente, deben tener en cuenta que en invierno muchas pequeñas localidades, por las que discurre el Camino, carecen de servicios tanto de alojamiento como de restauración.
Dependiendo de tu propio interés, podrás optar por unos u otros. Como norma general, en los albergues públicos no podrás reservarlos previamente. Sí, podrás reservar, con antelación, en los demás alojamientos señalados.
Sí, debes saber que la gran mayoría de albergues, ya sean públicos o privados, no disponen de habitaciones ni baños privados, por lo que debes compartirlo con otros peregrinos y las camas suelen ser literas, aunque en alguno de los albergues privados, disponen de algunas habitaciones y baños privados.
Para hacer el Camino de Santiago nos atrevemos a dar ciertos consejos antes de empezar las etapas del camino, fruto de la experiencia propia y de otros muchos peregrinos, que pueden ayudarte previamente a organizar el Camino de Santiago:
Cada día es diferente en el Camino, bien motivado por tu estado físico o anímico. Trata de saborear lo que te ofrece la ruta, los silencios, los cantos de los pájaros, el correr del agua de los pequeños riachuelos y las vistas de los variopintos paisajes que se cruzaran en tu camino.
Tómatelo con calma, a tu ritmo, párate para visitar esa pequeña Iglesia o sacar esa fotografía que te llevarás de recuerdo y sobre todo sin prisa, pues tendrás tiempo para todo, pues, quizás, lo más importante de tu Camino serán las propias vivencias que obtengas, mientras lo realizas.
El Camino, en cualquiera de sus rutas, está perfectamente señalizado por multitud de señales de todo tipo, por lo que no debes tener temor alguno a “perderte”.
El Camino está perfectamente señalizado mediante flechas amarillas, vieras, postes kilométricos, cruces de caminos, carreteras…
Pasaréis por núcleos urbanos con todos los servicios necesarios (centros de salud, bancos, restaurantes, farmacias, etc.). Gracias a estas señales y al gran número de peregrinos que realizan el Camino de Santiago, cada año es muy complicado salirse de los senderos habilitados. ¡Hasta la fecha ninguno de nuestros peregrinos se ha despistado en ruta!
La esencia y la razón de ser del Camino son las personas que lo realizan y con las que te encontraras en numerosas ocasiones, bien al iniciar la ruta, al parar en un bar, en un monumento, cuando llegues al alojamiento, al final de cada etapa o en Santiago.
El Camino te ofrece la posibilidad de, si lo deseas, poder conversar un minuto, un saludo de “BUEN CAMINO” o “ ULTREIA ET SUSEIA” como se saludaban los peregrinos en tiempos pasados, o para hacer, muy frecuentemente, una amistad de por vida. Recuerda que, quizás, sea el único lugar en el que, a lo largo de una única senda, te encontraras con personas de todo el mundo con una misma finalidad.
No dejes pasar esta oportunidad que se nos ofrece, pues la experiencia de cada una de estas personas te enriquecerá personalmente, con toda seguridad, ya que el Camino no entiende de clases sociales, razas, culturas e idiomas, igualando a todos los que lo realizan, cada uno con una historia que compartir y, muy probablemente, con anhelos e ilusiones muy parecidos a los tuyos.
Conoce nuestras recomendaciones del manual para ser un buen peregrino, no seas un turista más, respeta lo que te rodea y a quien te rodea. ¡Juntos somos más fuertes!