Son muchas las cosas de las que se puede disfrutar al recorrer las bodegas del Camino Francés. En ellas se respira un aire dulce, por las viñas, y es posible organizar catas de vinos. Así que visitar las bodegas y descubrir cepas nuevas de uvas está entre las actividades a hacer en el Camino de Santiago.
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La importancia del vino dentro del Camino de Santiago
Los peregrinos y monjes dejaban cepas diferentes de uva, provenientes de distintas partes, en regiones vitivinícolas del Camino. Eso empezó a partir del siglo Xl. Por eso, es posible afirmar que el vino está estrechamente relacionado con el Camino de Santiago. Eso se aprecia en la gran variedad existente de viñedos y bodegas del Camino Francés.
Así mismo, se percibe por las variedades interesantes de uvas que se encuentran durante el recorrido. Incluso se ve en las leyendas de rutas jacobeas y las tradicionales fiestas celebradas en las muchas aldeas del Camino.
En las siguientes líneas, como una de las agencias del Camino de Santiago más reputadas, te vamos a explicar la relación entre el vino y esta ruta.
Los vinos del Camino de Santiago Francés
Las bodegas del Camino Francés hacen que esa ruta jacobea destaque en el Camino de Santiago. El clima en esos territorios cambia mucho, lo que permite que hayan viñedos que tienen características muy diferenciales.
Gracias a eso, en el Camino de Santiago desde Sarria hay una gran riqueza de vinos variados. No obstante, es una parte mínima con la cantidad de vinos y denominaciones de origen que podrás encontrar en regiones más orientales.
Aragón
Son muchos los que empiezan el Camino Francés en Roncesvalles o St. Jean Pied de Port. No obstante, ciertos peregrinos usan la variante Somport con el fin de pasar los Pirineos. De ese modo, se reúnen en el Puente de la Reina
Ese recorrido avanza en medio del Valle de Aspe y Valle de Aragón. Lo que permite que los visitantes saboreen el vino aragonés en las distintas bodegas del Camino Francés. A ese vino se le conoce con origen Somontano, que significa “en el pie del monte”.
Eso habla sobre la gran posición que tienen los viñedos ubicados entre los Pirineos y el Valle del río Ebro. Mayormente, la calidad en vinos Somontano depende del nivel de riqueza geográfica existente en el área de cultivo.
Por esa razón, esta variedad posee la D.O.P o Denominación de Origen Protegido entre los vinos españoles. Según los documentos disponibles, esa región vinícola está entre las de mayor antigüedad en España. Pues se cuenta que para el año número 500 a.C existían cultivos de viñedos en esa región aragonesa.
Las personas que deseen conocer las bodegas del Camino Francés, empezando por las primeras etapas, terminarán en Navarra. En la antigüedad, esas tierras eran especialmente conocidas por los vinos rosados. No obstante, actualmente tienen una variedad amplia de vinos que tienen denominaciones de origen.
Hay una porción del Camino de Santiago que se incluye entre las 4 rutas vinícolas existentes en la comunidad. Esta es la que cruza esa región, la que está adentrada en Tierra Estella (una subregión)
En la etapa 7 de esa famosa ruta francesa hay una fuente de vino: Bodega Irache. Es de las fuentes más populares del Camino de Santiago, y se ha convertido en tradición visitarla.
La Rioja
El vino existente en la Rioja se ha posicionado entre los de mayor importancia en España y en el mundo. Así que las personas que son auténticas amantes del vino de seguro han escuchado hablar alguna vez del Rioja. La etapa 8 del Camino Francés parte desde Los Arcos, abandonando las tierras navarras.
Después, se adentra en La Rioja y termina el recorrido completo en Logroño. En las 3 etapas siguientes, e incluso en esta, se tiene la posibilidad de ver paisajes rodeados de viñas riojanas.
No obstante, no todos los vinos que se catalogan con esa denominación de origen son cultivados en La Rioja. También están presentes en regiones de Castilla – León, Navarro y el País Vasco. Por lo tanto, no faltarán oportunidades para hacer un brindis con el vino riojano en las bodegas del Camino Francés.
Castilla y León
El Camino de los Vinos sigue por Castilla y León. Allí, el vino de Rioja va dando paso a vinos con denominación de origen de Ribera del Duero. Los viñedos con esta D.O llegan a las orillas de Duero, bañando la vida de Burgos, Valladolid, Segovia y Soria.
Las fases del Camino Francés que pasan por la comunidad Castilla y León, son 16 en total. La etapa número 12 arranca desde Belorado y la 27 termina en Galicia (O Cebreiro). Independientemente de en cuál de esas etapas se haga una parada, se pueden degustar los vinos exquisitos de Castilla.
Los vinos de Ribera del Duero son mayormente tintos. Se les concedió en 1982 la denominación de origen. A partir de ese momento, la cantidad de bodegas de buena reputación siguió creciendo. Hoy en día, esta región española vitivinícola posee un gran prestigio internacionalmente.
Bodegas del Camino Francés
Existen varias bodegas del Camino Francés que ofrecen vino de gran calidad y reciben visitas de muchos turistas. Algunas de estas son:
Irache
Hay una parada que se considera imprescindible, antes de salir de Navarra, para quienes aman la degustación de vinos. Se trata de Tierra Estella, donde está una Fuente de Vino de las Bodegas Irache.
Esta todos los días es llenada con unos 100 litros de vino joven que puede satisfacer a los caminantes.
Otazu
Otras de las mejores bodegas del Camino Francés son las Otazu; por su vino, su historia y su arte. Estos elementos conviven a unos 10 km de Pamplona. De hecho, es un tesoro para los caminantes que están interesados en el vino y los museos.
Pues colecciones contemporáneas, así como modernas, se encuentran en un palacio renacentista antiguo. Allí, tanto una iglesia como una torre medieval comparten el paisaje con algunas esculturas firmadas por artistas como Manolo Valdés.
Propiedad de Arínzano
La Propiedad de Arínzano merece estar en la lista de bodegas del Camino Francés. Esta bodega, que tiene fama de hacer vinos desde hace aproximadamente 1.000 años, contiene vinos e historias. Casi tan antigua como el Camino, esta bodega se ha adaptado al siglo XXl con un diseño del arquitecto Rafael Moneo.
