El Camino de Santiago no solo es un recorrido histórico y espiritual, sino que también se puede considerar como una travesía gastronómica. A lo largo de sus distintas rutas, el peregrino se topa con auténticas joyas culinarias con Denominación de Origen (D.O.) o Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP). 

Estos productos locales de calidad —vinos, quesos, embutidos, etc.— se pueden disfrutar y comprar sin necesidad de desviarse del itinerario. En cada región, el mismo recorrido ofrece sabores únicos directamente en la ruta, desde mercados tradicionales hasta granjas, bodegas y festivales locales. 

Planificar bien el viaje ayuda a no perderse estas delicias (y para ello muchos peregrinos cuentan con la ayuda de agencias Camino de Santiago especializadas. A continuación, exploramos los productos con sello de origen más emblemáticos en todas las rutas del Camino de Santiago, con sus puntos de interés, para que tu experiencia peregrina también sea un recorrido de sabores.

 

Camino Francés: vinos, huertas y quesos de fama mundial

El Camino Francés atraviesa varias de las regiones gastronómicas más ricas de España, ofreciendo numerosos productos con D.O. al alcance del peregrino. 

 

Navarra

En Navarra, nada más empezar a caminar desde Roncesvalles o Pamplona se puede degustar el famoso Espárrago de Navarra, protegido desde 1986 y reconocido como IGP por su ternura y sabor. 

Cerca de Estella está la localidad de Lodosa, célebre por sus Pimientos del Piquillo. Este pimiento rojo dulce, asado y pelado a mano, posee denominación de origen y es seña de identidad de la tierra estellesa. 

Otro punto de interés imprescindible es la Fuente del Vino de Bodegas Irache, en Ayegui: una fuente junto al monasterio donde el peregrino puede servirse vino D.O. Navarra gratis, convertida ya en una tradición jacobea. Nada mejor para saborear la cultura local que un sorbo de vino navarro en plena etapa.

 

La Rioja

La Rioja es mundialmente conocida por sus vinos. Durante la etapa que lleva a Logroño, los viñedos de la D.O.Ca. Rioja acompañan al caminante entre Navarrete y la capital riojana. El vino de Rioja es uno de los más prestigiosos de España y está presente en varias bodegas y tabernas a pie de Camino. 

Además del vino, la región ofrece otros productos con calidad certificada como el Chorizo Riojano, embutido que ostenta Indicación Geográfica Protegida desde 1990. Probarlo con pan en algún mercado de pueblo es una experiencia típica que el peregrino puede disfrutar sin salirse de la ruta. 

También de aquí son las Peras de Rincón de Soto, la primera fruta fresca española con D.O.P. (reconocida en 2002), muy apreciadas por su dulzura. Si pasas por Nájera o Santo Domingo de la Calzada en temporada, búscalas en fruterías locales.

 

Castilla León

En tierras burgalesas es obligado probar la famosa morcilla de Burgos (si bien no tiene D.O., es un emblema local y practicamente nacional) y los vinos de la Ribera del Duero D.O. en la zona de Aranda y Burgos. 

Más adelante, ya en la provincia de León, el producto estrella es la Cecina de León, una carne de vacuno curada y ahumada con IGP propia desde 1994 (una auténtica delicatessen leonesa). Muchos restaurantes del Camino ofrecen embutidos locales en el menú del peregrino, así que podrás probar la cecina sin desviarte, por ejemplo en Astorga o Ponferrada. 

En la comarca del Bierzo (Ponferrada, Villafranca), además del vino D.O. Bierzo elaborado principalmente con uva Mencía, destaca el Botillo del Bierzo (embutido ahumado de costillas de cerdo, con sello IGP). El peregrino que atraviesa estas localidades bercianas en invierno podría encontrarse con un plato caliente de botillo en alguna fiesta local.

 

Galicia

Finalmente, al entrar en Galicia por O Cebreiro, el Camino Francés deleita con quesos y productos lácteos únicos. En la misma aldea y alrededores se elabora el Queso de O Cebreiro, blanco, fresco, con D.O.P. propia, de textura blanda y forma de fungo (hongo). Este producto tradicional, ligado a los monasterios que atendían peregrinos desde el siglo IX, obtuvo la D.O.P. en 2004

La región también aporta la Ternera Gallega (D.O.P.), carne de vacuno de razas autóctonas que aparece en muchos menús del día para peregrinos. Y no podemos olvidar el archiconocido Pulpo á feira en Melide (aunque tampoco tenga denominación de origen, es un hito gastronómico del Camino). 

Antes de llegar a Santiago, en Arzúa, muchos peregrinos prueban el Queso Arzúa-Ulloa D.O.P., cremoso y suave, típico de esa localidad. Y tras la llegada, nada mejor que celebrar con una Tarta de Santiago original (este famoso bizcocho de almendra tiene Indicación Geográfica Protegida que garantiza su elaboración tradicional en Galicia).

 

Camino del Norte: sabores cantábricos entre mar y montaña

El Camino del Norte, que recorre la costa cantábrica desde Irún hasta Santiago, brinda al peregrino una mezcla de gastronomía marina y de montaña, con muchos productos certificados. 

 

País Vasco

En el País Vasco, al inicio de la ruta, uno puede saborear el Queso Idiazábal D.O.P., queso de oveja típico de Euskadi y Navarra, disponible en sidrerías y tiendas de San Sebastián o Guernica. 

También los vinos blancos Txakoli (como el de Getaria, con D.O. Getariako Txakolina) alegran el camino con su frescor, por ejemplo acompañando un pintxo en Zarautz o Bilbao. 

 

Cantabria

Siguiendo la costa hacia Cantabria, un alto obligado es Santoña, célebre por sus anchoas en conserva. Las Anchoas de Santoña (bocarte del Cantábrico) están en proceso de obtener la IGP por su calidad reconocida, y muchos peregrinos aprovechan la travesía en barca de Laredo a Santoña para comprar unos tarros de anchoas directamente de fábrica o en el mercado local.

En esta región abundan los quesos artesanos con D.O.P. Por ejemplo, los Quesucos de Liébana D.O.P. Se elaboran tierra adentro, pero pueden encontrarse a la venta en localidades costeras del Camino (son pequeños quesos mixtos de vaca, cabra y oveja, algunos ahumados, protegidos por D.O.P. desde 1994). 

Siguiendo el Camino de Santiago Santander Gijón, el peregrino no puede dejar de probar el Queso de Nata de Cantabria D.O.P., una variante mantecosa de leche de vaca frisona, muy común en desayunos y tablas de queso en Santander, Santillana del Mar o Comillas. Está protegido desde 1985 y es un emblema regional. 

Hay otros productos cántabros acompañan el Camino: los sobaos pasiegos y la quesada (típicos dulces de los Valles Pasiegos) están por todas partes aunque no tengan IGP, y son ideales para reponer energías. Además, Cantabria cuenta con miel de Liébana y orujos de Potes con sello de calidad, que se pueden adquirir en puestos locales cuando el Camino interior enlaza con estas zonas.

 

Asturias

Al entrar en Asturias, el recorrido se vuelve también ruta de quesos y sidra. 

Aquí destaca el célebre Queso Cabrales D.O.P., quizá el queso azul más famoso de España. Se cura en cuevas naturales de los Picos de Europa y está protegido desde 1981. Aunque el pueblo no esté en el Camino, es fácil encontrar porciones en casi cualquier restaurante asturiano. Un plan muy de peregrino es pedir una ración de cabrales con sidra en un chigre (sidrería) después de la caminata del día. 

Igualmente, el Queso Gamonéu D.O.P. (otra variante azul) y el Afuega’l Pitu D.O.P. son parte del patrimonio quesero local. Este último, de nombre curioso que significa “ahoga el pollo” en bable, es un queso de vaca blando, tradicional de los valles centrales de Asturias (Grado, Salas, Tineo), zonas por las que pasa el Camino Primitivo.  Tiene D.O.P. desde 2008 y sigue elaborándose en granjas familiares. 

Por supuesto, no se puede hablar de Asturias sin mencionar la Sidra de Asturias D.O.P.. Los sidreros asturianos producen esta bebida de manzana que obtuvo la denominación protegida en 2003

En prácticamente cada pueblo de Asturias encontrarás sidrerías donde escancian sidra natural local. Villaviciosa, etapa del Camino del Norte, es la capital de la sidra asturiana: allí mismo hay llagares (bodegas de sidra) que el peregrino puede visitar y hasta museos dedicados a esta bebida, todo sin alejarse de la ruta oficial. 

La sidra para el peregrino no es solo una bebida, sino toda una experiencia: verá el peculiar método de servirla desde lo alto y podrá brindar con los locales. Gracias a la D.O.P., sabemos que toda sidra etiquetada así se elabora al 100% con manzanas asturianas de variedad autóctona. Para acompañar la sidra, nada mejor que unos tortos de maíz o un bollu preñao (pan relleno de chorizo).

 

Galicia

Repetimos región, pero aprovechamos para exponer otros productos. Y al llegar a Santiago por la ruta norte, al igual que por cualquier otra, el peregrino podrá celebrar con un buen Albariño D.O. Rías Baixas. Aunque los viñedos de las Rías Baixas están más al sur, muchas enotecas compostelanas ofrecen botellas de Albariño para llevar de recuerdo o para degustar tras la meta alcanzada. 

En resumen, el Camino del Norte deleita con pescados y mariscos del Cantábrico (merluza, bonito, sardinas de Santurce, etc.), embutidos montañeses y quesos de pradera. Todo ello al alcance del caminante en ventas costeras, sidrerías y festivales gastronómicos locales. 

 

Camino Primitivo: tradición artesana en las montañas astur-galaicas

El Camino Primitivo comparte muchos productos con el del Norte (al fin y al cabo discurre por Asturias y Galicia). Sin embargo, tiene sus propias paradas gastronómicas especiales en las zonas rurales que atraviesa. 

 

Asturias

Además de los mencionados, otro queso destacado es el Queso Casín D.O.P., uno de los más antiguos de Asturias, elaborado en Caso y Sobrescobio (Montañas del centro-sur asturiano). Aunque el Camino Primitivo no pasa por esos valles, a menudo se puede encontrar en tiendas de Oviedo y Pola de Allande.

Además de los lácteos, aquí el peregrino puede descubrir la miel de montaña asturiana (muchas colmenas en la zona de Tineo y Grandas de Salime producen Miel de Asturias IGP, de brezo o eucalipto, y suelen vender frascos en caserías al paso del caminante). 

 

Galicia

Ya en Galicia, al entrar por la comarca de A Fonsagrada, uno de los productos más singulares es el butelo (similar al botillo berciano, embutido de costilla de cerdo) típico de aquí y con fiesta gastronómica en febrero. 

Y cómo no, Galicia nos regala en el Primitivo el Queso de San Simón da Costa D.O.P.: Esta variante ahumada de leche de vaca es propia de la Terra Chá lucense, cerca de la ruta. De hecho, en Melide, donde el Primitivo se junta con el Francés, suelen ofrecer quesos de San Simón junto a los de Arzúa en las ferias. 

Un punto de interés cultural-gastronómico en el Camino Primitivo es el Monasterio de San Julián de Samos (Lugo). Aquí, los monjes benedictinos de Samos producen licores de hierbas y orujo de manera artesanal, además de miel, que venden a los peregrinos que visitan el monasterio. Estos licores, aunque no tengan D.O., son parte del acervo local y su receta ha pasado de generación en generación. 

 

Camino Portugués: costa y interior con vinos y mariscos atlánticos

El Camino de Santiago Portugués, tanto en su ruta central desde Tui como en la variante costera desde Oporto, está repleto de sabores atlánticos. 

 

Portugal

Si empiezas en el país vecino, podrás disfrutar desde el primer día de un buen Vinho Verde D.O.C. producido en el norte portugués (Minho). La ruta costera desde la ciudad de Oporto recorre zonas vitivinícolas como Viana do Castelo y el valle del Miño, conocidas por vinos blancos jóvenes y afrutados. De hecho, muchos peregrinos aprovechan para iniciar el Camino de Santiago desde Oporto a A Guarda antes de partir. 

Aunque en realidad no se produzca en la costa (proviene del Duero interior), la ciudad ofrece múltiples bodegas-museo donde sellar la credencial con un brindis. 

Siguiendo hacia el norte, pasamos por pueblos marineros portugueses donde abundan los mercados de pescado: Matosinhos (en Oporto) es conocido por su mercado y restaurantes de sardinas asadas, un producto del Atlántico fundamental en la dieta local.

 

Galicia

Al entrar en Galicia por la desembocadura del Miño (tras cruzar en barca desde Caminha a A Guarda), el camino desde A Guarda a Santiago de Compostela brinda algunos de los mejores manjares gallegos. 

En las Rías Baixas, reina el vino Albariño de la D.O. Rías Baixas. Concretamente en el tramo de Oia, O Rosal y Baiona, el peregrino camina entre viñedos y podrá visitar alguna bodega sin alejarse apenas del itinerario. La subzona de O Rosal, junto al Miño, produce caldos excelentes, y en localidades como Cambados (algo más al norte, aunque fuera de ruta) se celebra la famosa Festa do Albariño. 

Sin desviarte, podrás encontrar vinotecas donde catar estos blancos gallegos de fama creciente. Asimismo, la costa gallega ofrece mariscos y pescados con sellos de calidad: la Ostra de Arcade (ostras del estuario de Vigo) es un producto tradicional de la zona muy apreciado por peregrinos y locales.

Otro producto pequeño pero muy picante que caracteriza al Camino Portugués central son los Pimientos de Herbón D.O.P., más conocidos como Pimientos de Padrón. Se cultivan aquí y están protegidos bajo D.O.P. desde 2009. Se suelen freír y servir con sal gruesa, y como dice el dicho, “unos pican y otros no”

De hecho, a finales de julio se celebra en Padrón la Fiesta del Pimiento de Herbón, coincidiendo con la época en que muchos peregrinos transitan esa etapa. 

Siguiendo hacia Santiago, el recorrido atraviesa Caldas de Reis, zona famosa por otras dos joyas: el Lacón con grelos (lacón de cerdo salado con hojas de nabo, cuyos grelos cuentan con IGP “Grelos de Galicia”) y la empanada gallega de millo (maíz) típica de Milladoiro. Aunque la empanada no tiene denominación, en muchas panaderías encontrarás empanadas caseras de zamburiñas, de atún o de maíz.

Por último, no olvidemos que el Camino Portugués ofrece delicias dulces como las Rosquillas de Pontevedra, con receta centenaria. Y para acompañar, nada mejor que un chupito de Orujo de Galicia (aguardiente de bagazo de uva) con sello de Indicación Geográfica. En la misma localidad de Padrón se elabora un licor de café muy afamado.

 

Camino Sanabrés

En el Camino Sanabrés entrarás en la tierra del vino D.O. Ribeiro (la denominación de vino más antigua de Galicia). El Camino pasa cerca de Ribadavia, aunque requiere un desvío pequeño. No obstante, no hace falta tomarlo para probar el vino, pues en Ourense ciudad o en los pueblos de alrededor se sirve en todas partes. 

Y un poco más adelante, el tramo final del Sanabrés coincide con el área de la D.O. Ribeira Sacra, famosa por sus tintos de uva Mencía cultivados en pendientes de vértigo. Algunos peregrinos optan por la variante de invierno que va por la Ribeira Sacra únicamente para contemplar los viñedos en terraza y, de paso, probar esos caldos. 

Otro producto imprescindible en esta ruta es el Pan de Cea, con Indicación Geográfica Protegida. Se elabora en el municipio ourensano de San Cristovo de Cea, muy cerca del Camino Sanabrés. Este pan de trigo destaca por su corteza gruesa, su miga compacta y su larga duración, lo que lo convierte en un alimento ideal para peregrinos. 

No hace falta desviarse para probarlo: en Cea se pueden visitar los hornos tradicionales donde aún se cuece en horno de leña, y muchas panaderías locales lo ofrecen recién hecho. Además, en junio se celebra la Festa do Pan de Cea, un evento que reúne a panaderos de la zona y visitantes en torno a este producto emblemático de Galicia.

 

Otras rutas: de Galicia a la mesa

Por supuesto, todas las rutas del Camino de Santiago tienen sus productos con denominación de origen característicos. Sería imposible mencionarlos todos, pero vale la pena señalar algunos adicionales para quienes eligen vías menos comunes:

 

  • Camino Inglés: en Ferrolterra, al inicio, el peregrino puede probar la Torta de Ferrol (tarta de almendra local) o el pan de Neda, famoso en la ría de Ferrol. Ya en Betanzos, además de su tortilla de patata célebre, se elabora vino de la IXP Betanzos, un vino gallego poco conocido pero histórico.

 

  • Camino de Fisterra y Muxía: en esta ruta de la Costa da Morte, destaca el Mexillón de Galicia D.O.P. (mejillón gallego), ya que en muelles como los de Corcubión o Finisterre es posible comprar mejillones fresquísimos de batea. Igualmente, en Muxía es famoso el Pulpo y la sardina lañada (sardina en salmuera), vinculados a la pesca local tradicional.

 

Como puedes ver, no es necesario salirse del Camino para descubrir auténticos manjares con denominación de origen. Cada localidad tiene algo que ofrecer al peregrino: ya sea un vino para brindar al final de la etapa, un queso para picar en el descanso o un dulce típico que reconforta el ánimo. Estos productos son parte del patrimonio cultural del Camino: Comprarlos directamente en su lugar de origen ayuda a las economías locales y enriquece la experiencia viajera.