Tomar la decisión de convertirse en peregrino sin duda es una de las mejores experiencias que se pueden sentir. Desde elegir la ruta a realizar, preparar la maleta y emprender el viaje, todo supone una aventura que permanecerá en nuestros recuerdos para siempre. Las empresas organizadoras del Camino de Santiago como Viajes Mundiplus te lo ponemos más fácil para emprender esta milenaria ruta de peregrinación.
Se tratan de muchas emociones juntas, tanto en la planificación como el desarrollo del camino en sí. No obstante, la espiritualidad y la esperanza son las que se imponen para los más creyentes. De hecho, hay muchos rituales en el Camino de Santiago que ayudan a que la vinculación del peregrino con la experiencia sean todavía más emocionales.
Índice de contenidos
Los principales rituales del Camino de Santiago
Por si no lo sabías, existen diferentes rituales en el Camino de Santiago que deberías de tener presente y sacarle el mayor provecho a tu recorrido. Casi que nos atrevemos a decir que no hacerlos resta magia a una experiencia inolvidable.
Dejar piedras en el camino
No sabemos a ciencia cierta desde cuándo nació, pero este es de los rituales o costumbres del Camino Santiago que más se conocen. Se trata de dejar pequeñas piedras a lo largo de la ruta, incluyendo los lugares de descanso. Estas servirán como guía a los demás peregrinos de que van por el camino correcto. Esta práctica esta muy extendida En el mítico Camino de Santiago desde Sarria (últimos 100 Kilómetros del Camino Francés)
Pero eso no es todo. Existe además otra razón, mucho más espiritual. El ir dejando piedras en el camino también representa simbólicamente que tanto los dolores como errores del pasado van quedando atrás. De modo que, al llegar a la Catedral de Santiago, tendremos un alma mucho más limpia y purificada.
Aunque es sumamente conocido, este ritual tiene algunas variaciones. Algunos optan por hacer a mano pequeñas cruces con ramas que van cogiendo en el camino y que luego irán apostando en el camino. La razón no es otra que rendir homenaje o tributo a esos seres queridos que ya no están en este plano.
Otros, optan por dejar una prenda de vestir o alguna pertenencia como señal del compromiso de librarse de cargas en el Camino de Santiago. Por esta razón es común ver diferentes altares improvisados donde los peregrinos van dejando sus cosas.
Ir a la misa del peregrino es uno de los rituales del camino de Santiago más relevante
Por supuesto, la meta siempre será llegar a la Catedral de Santiago. Una vez allí, la siguiente de las tradiciones es participar en la Misa del Peregrino.
Esta celebración eucarística se realiza cada día a las 7.30, 9.30, 12 del mediodía y a las 19.30. Los sacerdotes invitan a todos los peregrinos presentes a participar en ella, tanto en las lecturas como en diferentes actividades que realizan, donde nombran su país o ciudad de origen.
Se puede ver volar el botafumeiro en determinadas fechas del año. Este es un enorme incensario cuyo origen se remonta a la Edad Media y que ha sido utilizado como símbolo de purificación de la población. Como dato importante, para moverlo se requiere de la fuerza de ocho hombres.
Tocar el bordón y abrazar al Apóstol
El bordón es uno de los principales elementos o accesorios de todo peregrino durante su recorrido. En la catedral se encuentra el que usó el Apóstol Santiago durante su propio recorrido.
Debes saber que no está precisamente a simple vista. Al contrario, se encuentra semi-oculto en una de las columnas del crucero. Reposa dentro de un relicario alargado que está hecho de bronce y que está coronado con una estatura del Apóstol de tamaño pequeño.
Una de las costumbres del Camino de Santiago dentro de la Catedral es justamente tocar el bordón, como señal de devoción.
Por otra parte, también dentro del recinto, tras de meditar ante la imagen del Apóstol, los peregrinos accedían mediante unas escaleras al camarín para visitarle y abrazarle.
Este ritual es un poco más reciente pues hasta finales del siglo XIX la cripta se mantuvo con acceso restringido al público.
Bañarse en las aguas de Finisterre
Puede que pienses que la ruta del peregrino finaliza con la llegada a la Catedral. No obstante, puedes extender la experiencia Algunos caminantes deciden continuar su camino hasta Cabo Finisterre, lugar que fue considerado durante mucho tiempo como el fin de la tierra.
Quienes llegaban hasta aquí en el pasado optaban por quemar alguna prenda o toda su ropa o dejar las botas que los acompañaron durante la peregrinación. La simbología es dejar atrás la antigua vida y el inicio de una nueva. Esta tradición hoy en día esta prohibida, bajo pena de multa.
Este ritual se realiza en la playa de Langosteira y hay algunos que lo sellan con un chapuzón en las frías aguas de Finisterre. Es necesario destacar que este último es únicamente para valientes, pues las temperaturas pueden llegar a ser tan bajas que incluso algunos han experimentado hipotermia.
La finalidad de este frío baño no es otra que purificar el cuerpo y el espíritu antes de volver a casa, después de esta maravillosa experiencia. Experiencia que, sin duda marca un antes y un después para cualquiera.