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Otros peregrinos ya han vivido la experiencia del Camino de Santiago contando con nuestro apoyo y planificación. Y tú, ¿a qué esperas?
Recuerda que el costo de los servicios opcionales elegidos se añadirá al precio base de tu ruta. Estamos comprometidos a hacer de tu peregrinaje una experiencia inolvidable y sin preocupaciones. ¡Bienvenido al Camino!
Baiona se encuentra en la provincia de Pontevedra, muy cerca de la frontera con Portugal y en pleno corazón de las Rías Baixas. Su ubicación costera y su cercanía a Vigo la convierten en un punto de partida accesible para quienes desean comenzar el Camino Portugués por la Costa.
Una vez en Baiona, el inicio oficial del Camino puede hacerse desde el Casco Histórico, concretamente desde la Iglesia de Santa María. Aquí podrás sellar tu Credencial y comenzar esta aventura costera hacia Santiago. Disfruta de un primer paseo junto al mar y siente cómo da inicio tu transformación interior desde el mismo kilómetro cero.
A tu llegada, tendrás tiempo para instalarte con calma en el alojamiento y comenzar a impregnarte del ambiente atlántico que define esta primera etapa. Las calles empedradas, el olor a salitre y la brisa fresca del mar invitan a pasear sin prisa y dejarse llevar por la tranquilidad del entorno.
En esta jornada inicial, puedes aprovechar para explorar algunos de los rincones del municipio, disfrutar de la gastronomía en alguna taberna con vistas al puerto y recoger la Credencial del Peregrino. Esta primera toma de contacto marcará el tono sereno y contemplativo del resto del recorrido.
Réplica de la Carabela La Pinta: homenaje al papel histórico de Baiona como primer puerto europeo en conocer el descubrimiento de América.
La primera etapa real del Camino desde Baiona se caracteriza por su variedad paisajística y riqueza patrimonial.
El recorrido combina tramos rurales, áreas forestales y zonas urbanas en una travesía que se adentra en las Rías Baixas. Durante buena parte del trayecto, el terreno alterna senderos de tierra, pasos elevados, caminos asfaltados y zonas de bosque. Es una jornada de cierta exigencia física, pero muy estimulante a nivel visual y cultural.
Aravesarás pequeñas parroquias como Santa Cristina de A Ramallosa y San Pedro de A Ramallosa, cruzando marismas y el río Miñor por un puente medieval del siglo XV. A medida que avanzas, el entorno se vuelve más forestal, destacando el parque de Saiáns con sus vistas a la Ría de Vigo. Ya en Vigo, el Camino transita por espacios urbanos hasta llegar al centro de la ciudad.
A nivel patrimonial, esta etapa es especialmente rica en pazos señoriales y construcciones vinculadas a la nobleza gallega. Es un tramo perfecto para disfrutar de la historia civil y natural de la región antes de entrar en la ciudad más poblada de Galicia.
Iglesia de San Pedro de Matamá: templo de origen medieval reformado en el siglo XVIII, situado en una de las parroquias más tradicionales del entorno vigués.
Esta es una de las etapas más breves, pero también una de las más panorámicas. El trazado discurre por senderos forestales bien definidos, caminos de tierra y pequeñas carreteras locales, en un perfil predominantemente llano.
Lo más característico del día son las continuas vistas a la ría de Vigo: desde distintos puntos del recorrido pueden apreciarse las Islas Cíes, el puente de Rande y la ensenada de San Simón. Además, este tramo marca la confluencia con el Camino Portugués Central, lo que implica un mayor tránsito de peregrinos a partir de Redondela.
Durante el trayecto se atraviesan zonas rurales de transición entre la periferia de Vigo y los primeros núcleos del Val Miñor, con un entorno natural dominado por pinares, eucaliptos y suaves colinas. Al llegar a Redondela, la arquitectura urbana adquiere protagonismo, con edificios históricos y símbolos jacobeos que evidencian la antigüedad del paso de peregrinos por la villa.
Etapa que transcurre entre dos localidades con fuerte tradición jacobea: Redondela y Pontevedra. Es una etapa bien señalizada, aunque con algunos cruces de carreteras donde conviene extremar la atención.
Es una jornada de transición entre entornos rurales y urbanos, donde se alternan tramos asfaltados, sendas fluviales, caminos empedrados y zonas boscosas. La mayor parte del recorrido se realiza por pistas con desniveles suaves, aunque se intercalan ascensos moderados, especialmente en la zona de Canicouva y Figueirido.
Uno de los elementos más representativos de esta jornada es el paso por el histórico Puente de Ponte Sampaio, escenario de la célebre batalla contra las tropas napoleónicas en 1809. Desde aquí, el recorrido recupera parte del trazado de una antigua calzada romana, visible en el empedrado tradicional de la Brea Vella da Canicouva.
La llegada a Pontevedra marca el reencuentro con la vida urbana y monumental. Su casco antiguo está considerado uno de los mejor conservados de Galicia, y ofrece al peregrino una experiencia cultural, histórica y espiritual de gran riqueza.
Convento de San Francisco: ubicado en la Plaza de la Ferrería, conserva elementos góticos y alberga una interesante colección de escudos nobiliarios.
Esta etapa es una de las más equilibradas, tanto en distancia como en exigencia física. A lo largo del recorrido se combinan tramos urbanos con pistas rurales, sendas sombreadas y caminos entre viñedos y bosques de ribera. La mayor parte del trayecto transcurre por zonas bien conservadas, con un firme variado que alterna entre tierra compacta, piedra y asfalto, y un entorno eminentemente agrícola.
Durante esta jornada, el peregrino se adentra en pequeños núcleos rurales como Guxilde, Cerponzons o Briallos, en los que aún pervive la Galicia más tradicional: hórreos, cruceiros y casas de piedra salpican el paisaje. El cruce de varios ríos, como el Agra o el Bermaña, aporta frescor y vida al camino, especialmente en primavera y verano.
La llegada a Caldas de Reis está marcada por su conexión con el agua: balnearios, fuentes termales y puentes históricos reciben al caminante con una atmósfera de descanso y renovación.
Puentes romanos sobre los ríos Bermaña y Umia: estructuras históricas que aún permiten el paso de los peregrinos, integradas en el entramado urbano y rodeadas de vegetación autóctona.
Es un recorrido de carácter rural, que atraviesa bosques de ribera, viñedos, y pequeños núcleos agrícolas. La ruta transcurre por caminos de tierra y asfalto, bien señalizados, siguiendo el curso de los ríos Bermaña y Valga. La vegetación autóctona, salpicada por antiguos molinos y zonas de sombra, aporta frescor y calma en cada kilómetro.
Es una etapa sin grandes desniveles, lo que permite caminar con un ritmo constante y disfrutar del entorno.
Antes de llegar a Padrón, pasarás por Pontecesures, donde el río Ulla marca simbólicamente el umbral de entrada a los dominios compostelanos. El puente de origen romano es un hito importante del Camino y señala que el final está cerca. Tras cruzarlo, apenas restan un par de kilómetros hasta alcanzar el centro histórico de Padrón, localidad profundamente vinculada al culto jacobeo.
Si deseas seguir las huellas del Apóstol de una forma única, puedes optar por la Variante Espiritual – Traslatio. Esta alternativa propone realizar parte del trayecto en barco, navegando desde Vilanova de Arousa hasta Pontecesures, recreando el legendario viaje fluvial que trasladó los restos del Apóstol desde Palestina.
El trayecto en barca atraviesa la ría de Arousa y remonta el río Ulla, ofreciendo una perspectiva distinta del Camino. Una vez en Pontecesures, solo te quedarán 2,5 km a pie hasta Padrón. Si quieres más información, consúltanos. Estaremos encantados de atenderte
La última etapa del Camino desde Baiona es también una de las más emocionantes desde el punto de vista emocional.
El recorrido desde Padrón hasta Santiago atraviesa una amplia variedad de paisajes: desde zonas rurales con pequeñas aldeas y campos de cultivo hasta áreas más urbanizadas, como el entorno de Milladoiro, que marca la proximidad a la meta. Aunque no presenta grandes dificultades técnicas, es la etapa más larga del itinerario, por lo que requiere un esfuerzo sostenido.
A nivel simbólico, esta jornada recorre lugares de gran relevancia para el peregrino, como Iria Flavia, antiguo obispado y cuna de figuras clave de la tradición jacobea, o el santuario de A Escravitude, vinculado a devociones marianas populares desde el siglo XVIII. También se atraviesan zonas como Rúa de Francos o Agro dos Monteiros, este último considerado el “Monte do Gozo” del Camino Portugués.
Santuario de A Escravitude: iglesia barroca del siglo XVIII construida junto a una fuente “milagrosa”, con fuerte tradición de peregrinación mariana.
Tras completar tu peregrinación, llega el momento de saborear con calma el final del Camino. Tras un desayuno en Santiago de Compostela, perfecto para reponer fuerzas después de la etapa final, finalizan nuestros servicios. No obstante, te invitamos a disfrutar de la ciudad a tu ritmo antes de tu regreso o de continuar tu aventura.
En nuestro constante empeño por brindar la mejor experiencia a nuestros clientes, queremos asegurarte que estamos comprometidos con tu descanso y comodidad. Los alojamientos que ofrecemos han sido seleccionados con sumo cuidado y proporcionan habitaciones privadas con baño exclusivo, junto con todos los servicios necesarios para que disfrutes al máximo de tu estancia. Es importante destacar que nunca te alojaremos en albergues.
Dado que estos alojamientos tienen una capacidad limitada, te proporcionaremos el nombre exacto una vez que confirmes tu reserva y verifiquemos la disponibilidad en las fechas de tu elección. ¡Tu satisfacción es nuestra prioridad!
Santiago de Compostela es una ciudad bien conectada, lo que facilita organizar tu regreso sin complicaciones. Desde aquí puedes enlazar fácilmente con cualquier destino, sin necesidad de volver a puntos anteriores como Baiona.
Hay quienes sienten que la experiencia del Camino no debería acabar en Santiago. Si eres uno de ellos, tienes la oportunidad de continuar hacia el océano, siguiendo los pasos de muchos otros peregrinos que deciden caminar hasta Finisterre o Muxía. Esta prolongación no solo alarga el viaje físico, sino que también profundiza el simbolismo de la ruta.
Desde Mundiplus, podemos ayudarte a preparar esta última travesía con todas las comodidades: alojamientos reservados, traslado de equipaje, asistencia, y consejos para disfrutar de la Costa da Morte con seguridad y plenitud.
El Camino desde Baiona a Santiago se puede completar en 6 etapas, lo que equivale a aproximadamente 7 días. El recorrido total es de aproximadamente 127 kilómetros. Esta es la duración y el itinerario que aconsejamos, aunque por supuesto es posible modificar la duración.
La etapa más dura es la primera, de Baiona a Vigo. Esta etapa es desafiante debido a su longitud y a los desniveles del terreno, que incluyen subidas y bajadas pronunciadas. La etapa más cómoda es la segunda, de Vigo a Redondela que, además de ser la más corta, transcurre básicamente por senderos llanos y bien señalizados.
A lo largo del camino, los peregrinos pueden disfrutar de:
El terreno varía desde caminos costeros, pasando por zonas rurales y bosques frondosos, hasta pequeñas colinas y terrenos ligeramente accidentados en las áreas más interiores.
Una diferencia clave es la proximidad al mar durante las primeras etapas, ofreciendo un ambiente costero único. Además, esta ruta es menos transitada que el Camino Francés, lo que proporciona una experiencia más tranquila y personal.
En este tramo, se puede encontrar una rica variedad de flora, como robles, castaños y pinos, así como arbustos típicos de la región atlántica. En cuanto a la fauna, es posible ver aves marinas cerca de la costa y aves rapaces en las zonas boscosas, además de pequeños mamíferos y reptiles.
Cada localidad ofrece un patrimonio cultural distintivo:
Para obtener la Compostela, los peregrinos deben haber recorrido al menos los últimos 100 kilómetros del Camino a pie o a caballo, o 200 kilómetros en bicicleta. Además, es necesario tener la Credencial del Peregrino sellada al menos dos veces al día en los lugares de paso. No te preocupes, que recorrerás esa distancia mínima.
El clima en este tramo es mayormente atlántico, con temperaturas suaves y lluvias frecuentes, especialmente en primavera y otoño. Los veranos suelen ser cálidos, pero no excesivamente calurosos, ideal para caminar.
Te indicamos las distintas opciones que recomienda nuestra agencia organizadora del Camino de Santiago con inicio en Baiona.
Opción 1: Coche particular y dejar estacionado el vehículo en Baiona.
Opción 2: Autobús.
Santiago>Vigo>Baiona
– De Santiago a Vigo con la compañía Monbus.
– De Vigo a Baiona con la compañía Atsa.
Madrid>Vigo (No hay opción directa)
– De Madrid a Vigo con la compañía Avanzabus
– De Vigo a Baiona con la compañía Atsa.
Opción 3: Tren (Renfe) Estación Vigo. Desde allí, en autobús a Baiona, con la compañía Lugove.
Opción 4: Avión
Los aeropuertos más cercanos a Baiona son Vigo y Santiago de Compostela.
Desde aquí existen dos posibilidades para llegar a Baiona:
– En autobús, opción vista anteriormente.
– Traslado privado: recogida en el aeropuerto de Santiago o Vigo y traslado directo hasta el hotel de Baiona. Consultarnos tarifa del servicio.
Durante el recorrido, encontraremos un buen número de pazos, arquitectura civil típica de Galicia herencia de la nobleza gallega del Medievo, y nos adentraremos un poco más en la Ría de Vigo.
En Santa Cristina de A Ramallosa, en Sabarís destacan sus pequeños puentes del Siglo XV, la Iglesia y el Pazo de Cadaval.
En la parroquia de Matamá. destacan la Capilla de San Amaro y la Iglesia de San Pedro.
En Vigo es visita obligada el Pazo Quiñones de León y sus jardines. La Iglesia de los Picos o la Inmaculada.
Redondela, situada en un extremo de la ría de Vigo, en la cual emerge la isla de San Simón. Podemos contemplar un miliario romano que da la bienvenida al peregrino a su paso por la localidad, así como sus dos viaductos de la segunda mitad del Siglo XIX. Destaca el albergue de peregrinos, la Casa de Petán o Santa Teresa del Siglo XVII, la Iglesia de Santiago y el Convento de Vilavella.
En Ponte Sampaio destaca su puente de diez arcos semicirculares, así como la Iglesia de Santa María, de origen románico de Siglo XII.
En Pontevedra destaca el Ponte do Burgo, que cruzan los peregrinos a su salida del núcleo histórico. En el casco antiguo destaca el Santuario de la Virgen Peregrina, patrona de la ciudad, con planta de vieira; en su interior destacan las tallas de Santiago, San Roque y la Virgen con habito peregrinos.
En la plaza de la Ferreria, a la que se entra por la Porta do Camiño, se encuentra el Convento de San Francisco al lado de la plaza de la Estrella, con su Casa de Caras y los Jardines de Castro Sampedro.
A la entrada de Caldas de Rei la Iglesia de Santa María, de origen románico. La Iglesia de Santo Tomas Becket, construida en el 1890, la Iglesia de Santa Maria de Bemil, San Andrés de César y San Esteban de Saiar, todas de origen románico.
Uno de los grandes atractivos que posee el pueblo es que se encuentra bañado por los ríos Umia y Bermaña, los cuáles pueden ser cruzados por los peregrinos gracias a sus puentes romanos. Sus aguas poseen propiedades terapéuticas, por ello hay numerosos balnearios en la localidad. En la Plaza destaca la fuente pública conocida como Las Burgas, la cual es un buen sitio donde parar a refrescarse en sus medicinales aguas.
En Padrón destaca la Iglesia de Santiago de estilo neoclásica del Siglo XIX, el sello de la iglesia muestra la escena de la llegada del cuerpo de Santiago al puerto de Padrón. Debajo del altar mayor se halla “el Pedrón”, piedra de la que se dice que sirvió para atar la barca en la que se trasladó al apóstol Santiago, ya muerto, desde Palestina a las costas gallegas. Se trata, por tanto, de un símbolo para muchos peregrinos.
La fuente del Carmen del Siglo XVI, junto al convento del Carmen.
La Iglesia de Santa María de Hebrón, La Iglesia de San Antonio de Hebrón.
La Colegiata de Iria Flavia.
La Ermita del Santiaguiño. Su gran atractivo es recorrer el Via Crucis de 136 escalones para llegar hasta ella. En su interior se encuentra una imagen pétrea del Santo, así como un grupo de rocas donde predicó el Apóstol. Bajo la Ermita esta la fuente que, según la tradición, brotó tras golpear el apóstol con su bastón.
El Cruceiro de Fondo da Vila del Siglo XV.
Destacar el puente de Santiago y el puente romano.
El paseo del Espolón es un buen lugar para pasear relajadamente.
En Santiago de Compostela nos encontramos con el monumento más importante de toda nuestra ruta, la Catedral de Santiago, dedicada al Apóstol Santiago. Fue consagrada en el año 1128 y es una buena muestra de iglesia de peregrinación. De estilo románico, con elementos posteriores renacentistas y barrocos del Siglo XVIII. De planta románica de cruz latina, cuenta con tres naves divididas por arcos de medio punto, tribuna, crucero y girola. Destacar, del maestro Mateo, el Pórtico de la Gloria, la mejor muestra del románico español.
Como tradición, todo peregrino que quiera y pueda, asiste a la misa de 12 en la Catedral. En ella, con un poco de suerte, podrá contemplar en acción el magnífico botafumeiro. Otra de las tradiciones es el abrazo a la imagen del apóstol Santiago y la visita a su cripta. Es visita obligada el museo de la misma, así como la visita a las cubiertas de la Catedral.
El Monasterio de San Martín Pinario, enfrente de la Plaza de la Azabachería.
La Portada del Parador de los Reyes Católicos, en la Plaza del Obradoiro, que fue fundado como hospital de peregrinos.
Todo el casco antiguo es espectacular, nos traslada sin darnos cuenta a la época medieval. En él se encuentra el mercado de Abastos de Santiago. Por otro lado también puedes conocer las inmediaciones de Santiago y realizar excursiones organizadas por la Costa da Morte y Rias Baixas.
Los números de peregrinos de este Camino van creciendo exponencialmente, recordemos que Baiona atesora la historia del descubrimiento de America, donde corriendo la fecha de 1 de Marzo de 1493, llego la carabela Pinta capitaneada por Martin Alonso Pinzon con la noticia del descubrimiento de America por Cristobal Colon.
Este recorrido del Camino Portugués, esta lejos de las cifras de peregrinos que transitan el popular Camino de Santiago de Sarria a Santiago, pero los pueblos por los que se pasa, sus gentes, su gastronomía y bonitos paisajes le dan un lugar preferente entre las distintas variantes del Camino.
Cruz de Ferro en la subida al Monte do Gozo: un punto simbólico donde los peregrinos dejan una piedra como símbolo de dejar atrás cargas personales.
Este video te ofrecerá una visión más detallada y visual de lo que puedes esperar en tu aventura. ¡No te lo pierdas!
