Los orígenes del Castillo de Ponferrada datan de un antiguo castro pre-romano, probablemente Celta. A lo largo de los años, sobre esas iniciales construcciones, se fueron realizando numerosas modificaciones y ampliaciones del mismo pudiendo contemplar, en el día de hoy, una de las mejores fortificaciones que se conservan en España, siendo declarado Monumento Nacional Histórico Artístico en el año 1924.
Su privilegiada situación, sobre un promontorio elevado en la confluencia de los ríos boceza y Sil, le confiere una posición estratégica para la defensa de Ponferrada así como de su comarca y tierras de Galicia.
Hay que reseñar que la ciudad de Ponferrada (Pons Ferrata) toma su nombre del puente reforzado con hierro, que el Obispo Osmundo ordenó construir en el siglo XI, para facilitar el paso del río Sil a los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela, a través del recorrido de peregrinos del Camino Francés.
Uno de los motivos que más interesa y apasiona en lo referente a este Castillo de Ponferrada es que en el año 1178 fue encomendado a la Orden del Temple (Templarios) quien realizó las reformas necesarias para hacerlo una auténtica fortaleza, mientras fueron “dueños» del mismo.
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MISIÓN DE LOS TEMPLARIOS
Una de las principales misiones encomendadas a los Templarios fue la protección del los peregrinos en el Camino de Santiago, así como la de servir a los Reyes que les habían ofrecido tal encomienda.
La Orden del Temple continuó en Ponferrada alrededor de 150 años, hasta que el Papa Clemente V, inducido por el Rey Francés Felipe IV de Francia, ordenó la disolución de la Orden en el año 1312 y confiscación de todos su bienes y posesiones en los países en los que estaba instalada la Orden.
La Orden religiosa y militar del Temple, también llamados «Pobres Compañeros de Cristo del templo del Rey Salomón», se fundó en Francia el año 1119 hasta su disolución en el año 1312. Llego a contar con unos 20000 hombres, de los que el 10% eran Caballeros, siendo su fundador Huho de Panys. Nació con la principal misión de la protección de los peregrinos que desde Europa se dirigían a Jerusalem, en Tierra Santa.
Tenían como distintivo un manto blanco con la Cruz Patada de color rojo y su lema: Non nobis, Domine, non nobis. Sed Nomini Tuo Da Gloriam («No a nosotros, Señor, no a nosotros. Sino a Tu nombre sea dada la gloria”)
Como curiosidad, durante el tiempo de permanencia del los Templarios por Ponferrada, al parecer, se descubrió en el interior de una encina, la imagen de una Virgen conocidas desde entonces como Virgen de la Encina, que hoy en día es la patrona de la ciudad y de la comarca del Bierzo y que se encuentra expuesta en la Basílica de Nuestra Señora de la Encina, muy próxima al Castillo.
ORÍGENES Y EVOLUCIÓN DEL CASTILLO DE PONFERRADA
En el año 1340 es cuando se procede al inicio de la construcción del Castillo Viejo, en el interior de la zona amurallada, promovido por Don Pedro Fernández De Castro, señor de Ponferrada, en lasque se encuentran, como elementos principales 4 torres, que se fueron construyendo a lo largo de los siglos XIV al XVI (Del Homenaje Viejo, Duque de Arjona o Cubo Viejo, Homenaje Nuevo o Cubo nuevo y Reyes Católicos)
En el Siglo XV, se realizaron nuevas y muy importantes obras de fortificación, promovidas por Don Pedro Alvarez Osorio, primer Conde de Lemos, entre las que figuran: Las cinco Torres actuales, construidas en el perímetro de la muralla, son: Moclin, Caracoles, Malpica, Cabrera y Malvecino, Construcción del Palacio Nuevo, Entrada principal, Torre del Homenaje del Castillo Viejo y las rondas de la Muralla, la Mina y la Cueva de la Mora.
Destacamos de estos elementos, la entrada al Castillo, formada por dos espléndidas torres en la que, en la Torre de los Caracoles, podemos leer la inscripción en latín: Nisi Dominus custodierit civitatem frustra vigilat qui custodit eam” (“Si el Señor no protege la ciudad, en vano vigila quien la guarda”)
DECADENCIA Y RESURGIMIENTO DEL CASTILLO DE PONFERRADA
El Castillo de Ponferrada se mantuvo más o menos habitable hasta mediados del siglo XIX, cuando comenzó su período de decadencia. Después de unas importantes obras de restauración, desde el año 1997, fue reabierto al público en el año 2010.
El interior del Palacio Nuevo del Castillo de Ponferrada, sirve de Sala de Exposiciones con una amplia exposición de códices, manuscritos de temática religiosa. En la Sala Rica, de nueva construcción, se puede ver la Exposición permanente «Templum Libri”, inaugurado en el año 2010, entre los que nos encontramos el “ Libro de Kells”( Siglo IX), una colección de “Beatos», con unos veinte volúmenes y el «Libro de Horas», de Visconti (Siglo XV).
En otras dependencias del Palacio, actualmente, se encuentra una importante Biblioteca Templaria y Centro de Estudios Históricos.
En vuestro Camino de Santiago desde León, pasando por la ciudad de Ponferrada, no podéis dejar de visitar este magnifico Castillo Templario, así como la preciosa ciudad de Ponferrada, capital del Bierzo; y su rica gastronomía.
Si no dispones de los días suficientes para poder pasar por Ponferrada, te recomendamos un Camino más corto, pero muy popular que sería el Camino de Santiago organizado desde Sarria.
